La vieja tradición de colgar en vigas los melones para el invierno

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Por José Luis Pantoja Vallejo – Cronista Oficial de la Villa de Lopera

Hay tradiciones que se resisten a desparecer, es el caso de colgar los melones en las vigas de las cámaras de las casas para consumirlos en el invierno. En Lopera, Juan Ramírez Torres a sus 85 años sigue manteniendo viva la tradición y ha colgado con cuerdas en las vigas de su vieja casa un buen número de melones cultivados por el mismo de los llamados melones negros o de invierno (alagartados, de chicha verde, amarillos, blancos, piñoneros y de piel de sapo). Aquí dice que se conservan mejor y ocupan menos espacio. El consumo de estos melones se hace por navidad y sobre todo como postre en la recogida de la aceituna, después de haber dado cuenta de un buen cachurro (pan, aceite de oliva y bacalao). Esta tradición está en vías de extinción, pues la clave de su continuidad está en las nuevas generaciones y en las semillas (heredadas de padres a hijos) que se utilizan para cultivar los melones y aunque se lamenta este octogenario de que hoy los jóvenes no están por la labor de cultivar melones.

 

Del tricornio a las leznas.

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Por José Luis Pantoja Vallejo – Cronista Oficial de la Villa de Lopera

La vida de un ex guardia civil reconvertido en zapatero remendón. Agustín Rosal Alcalá es un loperano de 72 años, que ejerció como Guardia Segundo en el cuerpo de la Benemérita durante 18 años en los destinos de Palamós (Gerona), y en provincia de Jaén en Pontones y Porcuna. Al jubilarse como Guardia Civil, trasladó su residencia a Lopera. Viendo que con la exigua paga que le había quedado no llegaba a final de mes, decidió montar un pequeño taller de zapatería de no más de 4 metros cuadrados, ubicado en la parte trasera de su casa. Agustín Rosal proviene de una familia de zapateros de Porcuna, ya que su padre Juan José Rosal Rodríguez era aficionado y un tío suyo era zapatero. Siendo Guardia Segundo perfeccionó el oficio de zapatero en Palamós y en Porcuna en el taller de la calle La Monja que regentaba “Josillo” el zapatero. Estos conocimientos le vinieron como anillo al dedo para poder ejercer el oficio a su vejez. Con las chapuzas que ha ido haciendo en los últimos años ha encontrado en este viejo oficio un estímulo que le ayuda a pasar el día y de paso ganarse unos euros con

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Amas de Casa de Lopera recuperan la repostería tradicional.

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Por José Luis Pantoja Vallejo – Cronista Oficial de la Villa de Lopera

Un nutrido grupo de mujeres loperanas compuesto por Ana Valenzuela, Pilar Calixto, Jacinta Santiago, Gloria Tortajada, Ana Chueco, se han empeñado junto al Cronista Oficial de la villa que la repostería tradicional no desaparezca en Lopera, para ello se han unido y han elaborado en el antiguo horno de Alonso Santiago con las antigua recetas los típicos besillos, alargaditos, pestiños, piononos, roscos de cuaresma, galletas de caña, redonditos de batata etc. utilizando como base en muchos de ellos el aceite de oliva virgen extra y el vino loperano. De esta manera intentan trasmitir sus conocimientos culinarios a las nuevas generaciones a través de una futura publicación sobre la gastronomía loperana.

 

De barbero tradicional a luthier de instrumentos de cuerda.

20070108192513-barbero.jpgPor José Luis Pantoja Vallejo – Cronista Oficial de la Villa de Lopera.

 Pasión por los instrumentos de cuerda. Junto al popular Paseo de Colón de Lopera se encuentra enclavada la última barbería tradicional de la localidad, de la misma sale a diario el sonido del repiqueteo de las tijeras, el cual es interrumpido en algunas ocasiones por los acordes de una rondalla compuesta por los amigos del barbero, Pedro Galán Platero, un loperano de 61 años que ama profundamente la música. Así mientras los clientes esperan el turno, el paso del tiempo es más llevadero al poderse escuchar alguna habanera, o las típicas “ojos negros” o “clavelitos”. Los instrumentos que tocan los amigos de Pedro Galán han salido de sus propias manos y es que éste barbero aprovecha entre pelado y pelado y el poco tiempo libre del fin de semana para la creación de guitarras, laúdes, bandurrias y bandolinas, pues tiene unas manos prodigiosas y un gran talento para la creación de instrumentos de cuerda. A la edad de 9 años entró Pedro Galán de aprendiz en la barbería de Gonzalo Velasco y pronto comenzó su pasión por la música, la cual se la debe a un párroco que hubo en Lopera

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Una vida rejuvenecida a través de la artesanía del hierro.

20070108192309-artesano-del-hierro-i.jpgPor José Luis Pantoja Vallejo – Cronista Oficial de la Villa de Lopera.

El loperano Rafael Alcalá Tamaral a sus 77 años ha encontrado en la artesanía del hierro su gran aliado y compañero de trabajo en los últimos años. Rafael es un hombre súper activo que cada día acude a su taller y con unas manos prodigiosas y una gran imaginación, no cesa de realizar verdaderas obras de arte con el hierro y las chapas como principales elementos. Con ellos decora y hace ermitas en miniatura, que sirven para albergar a las imágenes de la Virgen de la Cabeza en azulejos. También decora con filigranas de hierro y chapa los contornos de relojes, maceteros, faroles y todo lo que se le ponga delante de sus manos. A través de esta cita diaria con el trabajo, Rafael se encuentra vivo y activo, haciendo algo por lo que siente gran atracción, como es el trabajo diario y la creación de nuevas formas y figuras con el hierro.