Por José Luis Pantoja Vallejo – Cronista Oficial de la Villa de Lopera
Un oficio, el de silletero, que, de manos de Manuel Criado, se resiste a desaparecer de la idiosincrasia de Lopera. Nos acercamos a la calle Juan Alcalá, 2, encontrándonos al loperano Manuel Criado Cámara echando un culo de anea a una silla; Manuel es un jubilado de 79 años que ha encontrado en el viejo oficio del silletero un aliado para sobrellevar mejor su jubilación. A diario, en su improvisado taller, ubicado en el patio de su casa y debajo del tronco retorcido de una parra, pasa las horas echando culos de anea a las sillas que sus amigos le llevan. Manuel dice que este oficio lo prendió viendo a su padre Antonio Criado Navarro y ahora como tiene tiempo libre lo pasa entre aneas. Las aneas, nos comenta Manuel Criado que, cada vez son más difíciles de encontrar y él las recoge del arroyo del Saetal, donde aún se crían. Luego las pone al sol unos 15 días y cada dos días le da un riego con agua. Para hacer un buen asiento de anea tiene que dedicar un día por completo de trabajo y suele cobrar unos 6 euros, un módico precio pues con este dinero no se llega a pagar la cantidad de horas que tiene que echa