Por José Luis Pantoja Vallejo – Cronista Oficial de la Villa de Lopera.
En la popular calle José López Quero podemos encontrar cualquier día de lluvia o festivo trabajando la madera al loperano Francisco Cobo Jiménez. Aquí pasa Francisco sus ratos libres haciendo verdaderas obras de arte en miniatura, usando para ello de modelo los edificios más emblemáticos del patrimonio de Lopera. Con maderas nobles como el tilo y el pino Paraná y unas manos prodigiosas ha levantado a una escala imaginaria la torre del campanario de la Iglesia Parroquial. Su nuevo reto es poder completar la fachada de la iglesia y unirla al campanario. Esta pasión por trabajar la madera le viene a Francisco de su infancia cuando estuvo de aprendiz de carpintero en Lopera. Ahora compagina las labores en el campo y construcción con su gran pasión por modelar en madera los edificios de su pueblo y darlos a conocer en una exposición.