(Dolores Ruiz Lara y un sobrino)
Por José Luis Pantoja Vallejo – Cronista Oficial de la Villa de Lopera.
El siguiente relato esta basado en una hecho real que aconteció en Lopera a lo largo del pasado siglo XX. Los hechos habría que remontarlos en los albores de los años 20, cuando la loperana, Josefa Lara Lara como otras muchas devotas a la Virgen de la Cabeza, se echó la promesa de ir andando hasta el Cerro del Cabezo para ver a la Reina de Sierra Morena, si a cambio su hijo Bartolomé Ruiz Lara le iba bien en las américas, pues el joven loperano había decidido cruzar el atlántico rumbo a Sao Paulo (Brasil), como otros tantos españoles en busca de un futuro mejor. Las buenas noticias del Brasil no se hicieron esperar y Josefa en la romería del año siguiente cumplió su promesa. El camino a pie hasta el Cerro del Cabezo lo hizo con la Cofradía de Lopera y se llevó de compañía a una de sus hijas, Dolores Ruiz Lara, la cual estaba soltera y era modista de profesión. A lo largo del camino no faltó la vieja costumbre de “dar vaya” o mofarse al cruzarse con los peregrinos de otros pueblos